Panqueques de naranja y crema pastelera
Un postre imperdible!
Ingredientes
Para los panqueques
- 200 cc Leche
- 100 cc Jugo de naranja
- 150 gr Harina
- 120 gr Azúcar
- 2 uni Huevos
- C/N Agua de azhar
Para la crema pastelera
- 500 cc Leche
- 130 gr Azúcar
- 1 uni Huevo
- 40 gr Almidón de maíz
Elaboración paso a paso
Panqueques
- En un bol batir ligeramente los huevos, incorporar el azúcar, el almidón de maíz, la ralladura y el jugo de naranja y la leche.
- Batir para no formar grumos. Perfumar la masa con unas gotas de agua de azahar. Reservar
- Precalentar una sartén antiadherente ligeramente enmantecada. Volcar una pequeña porción de masa y distribuir en la sartén.
- Cocinar de ambos lados.
- Reservar apilados y cubiertos por un repasador ligeramente humedecido hasta que los necesitemos.
Crema pastelera
- En un bol colocar el huevo, junto con el almidón de maíz, la mitad del azúcar, y la esencia.
- Batir de manera que no queden grumos. Reservar.
- En una cacerola verter la leche con la otra mitad del azúcar. Llevar a ebullición.
- Verter la primera preparación sobre la leche, llevar al fuego y revolver constantemente hasta que rompa hervor y espese.
- Cocinar un minuto y retirar del fuego.
- Cubrir con un film en contacto y refrigerar.
Armado
- En un plato colocar un panqueque y untar con la crema pastelera. Seguir así alternándolos hasta formar una torta. Decorar a gusto
Notas
Algunas equivalencias para esta receta:
- 1 vaso de los de agua lleno de leche = 200 mililitros = 2 decilitros
- 120 gr de azúcar = 12 cucharadas y media.
- 1 cucharada colmada de almidón de maíz = 40 a 45 gr.
Como verás es una preparación muy versátil y presenta muchas variaciones. Si tenés alguna que quieras compartir podés hacerlo en los comentarios.
Cuántas veces hemos necesitado utilizar en una receta alguna ralladura de cítricos y en ese momento no teníamos un cítrico en la heladera. O tal vez ese que tenemos no tiene una cáscara linda para rallar.
Cuanto más duro y grueso es el cítrico, más ralladura de él obtendrás. ¿Es tan importante la ralladura en una receta? Es notable la diferencia cuando está presente. Esa fina capa externa del crítico aporta aroma, nutrientes y acidez (mucho más sutil que la del jugo del fruto) típica de cada fruto. En caso de colocarlo sobre el final de un plato, no solo aporta color sino frescura a la preparación. Mi consejo es, cuando compramos algún cítrico para jugo o simplemente comerlo como fruta, antes de consumirlo, lavarlo bien y aprovechar su cáscara antes de consumirlo. Es importante utilizar primero su cáscara y luego el jugo, ya que una vez pelada la fruta es muy difícil aprovecharla. ¿De qué manera rallar la cáscara? Ante todo lavar muy bien la fruta elegida. Secarla. Si tenemos un rallador utilizar la parte de los agujeritos medianos (ni la más gruesa, ni la de los agujeritos muy cerrados). Procurar raspar suavemente de manera que solo obtengamos la parte del color de la cáscara. La parte blanca le aporta amargor a la preparación. Lo ideal es rallar sobre lo que estemos elaborando, ya que de esta manera aprovechamos al máximo todo lo que estamos extrayendo de la futa. En una ralladura, que por tamaño del cítrico a veces suele ser pequeño, como el caso de un limón, no solo le estamos sacando parte de su cáscara, que se notará en la preparación, sino que lo fundamental son sus aceites esenciales. Ese juguito es el que contiene todo el sabor y vitaminas del fruto. Si no tenemos rallador, se puede quitar la piel de la naranja con un pelador de verduras (también se puede hacer pelándola con un cuchillito filoso), raspando suavemente su superficie. En caso de que veamos que queda parte blanca adherida la podemos quitar con un cuchillito filoso. Una vez obtenidas las tiras de naranja, picarlas finamente. Cabe destacar que cuánto más fino se ralla o pica
un cítrico, más sabor aporta. Si tenemos muchos cítricos y queremos obtener ralladura para guardar. Podemos ir rallando y conservarlo en el frízer, para luego utilizarlo cuando sea necesario. Es aconsejable ir guardando por unidad y para dividir las cantidades se los puede conservar en cubeteras de hielo, o bien hacer paquetitos con papel film, y así tenemos las “porciones” justas para la próxima receta. Una vez rallado el fruto es aconsejable utilizarlo dentro de las 24 horas, que sin su cáscara este se degrada fácilmente. Su ralladura hay que usarla inmediatamente, si sé la guarda de un día para el otro, se seca y pierde todas sus propiedades. Cualquier cítrico se lo puede conservar en el frízer en gajos. O solamente su jugo congelado…como gustes.
Cuanto más duro y grueso es el cítrico, más ralladura de él obtendrás. ¿Es tan importante la ralladura en una receta? Es notable la diferencia cuando está presente. Esa fina capa externa del crítico aporta aroma, nutrientes y acidez (mucho más sutil que la del jugo del fruto) típica de cada fruto. En caso de colocarlo sobre el final de un plato, no solo aporta color sino frescura a la preparación. Mi consejo es, cuando compramos algún cítrico para jugo o simplemente comerlo como fruta, antes de consumirlo, lavarlo bien y aprovechar su cáscara antes de consumirlo. Es importante utilizar primero su cáscara y luego el jugo, ya que una vez pelada la fruta es muy difícil aprovecharla. ¿De qué manera rallar la cáscara? Ante todo lavar muy bien la fruta elegida. Secarla. Si tenemos un rallador utilizar la parte de los agujeritos medianos (ni la más gruesa, ni la de los agujeritos muy cerrados). Procurar raspar suavemente de manera que solo obtengamos la parte del color de la cáscara. La parte blanca le aporta amargor a la preparación. Lo ideal es rallar sobre lo que estemos elaborando, ya que de esta manera aprovechamos al máximo todo lo que estamos extrayendo de la futa. En una ralladura, que por tamaño del cítrico a veces suele ser pequeño, como el caso de un limón, no solo le estamos sacando parte de su cáscara, que se notará en la preparación, sino que lo fundamental son sus aceites esenciales. Ese juguito es el que contiene todo el sabor y vitaminas del fruto. Si no tenemos rallador, se puede quitar la piel de la naranja con un pelador de verduras (también se puede hacer pelándola con un cuchillito filoso), raspando suavemente su superficie. En caso de que veamos que queda parte blanca adherida la podemos quitar con un cuchillito filoso. Una vez obtenidas las tiras de naranja, picarlas finamente. Cabe destacar que cuánto más fino se ralla o pica
un cítrico, más sabor aporta. Si tenemos muchos cítricos y queremos obtener ralladura para guardar. Podemos ir rallando y conservarlo en el frízer, para luego utilizarlo cuando sea necesario. Es aconsejable ir guardando por unidad y para dividir las cantidades se los puede conservar en cubeteras de hielo, o bien hacer paquetitos con papel film, y así tenemos las “porciones” justas para la próxima receta. Una vez rallado el fruto es aconsejable utilizarlo dentro de las 24 horas, que sin su cáscara este se degrada fácilmente. Su ralladura hay que usarla inmediatamente, si sé la guarda de un día para el otro, se seca y pierde todas sus propiedades. Cualquier cítrico se lo puede conservar en el frízer en gajos. O solamente su jugo congelado…como gustes.
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